PR - Primera queja al banco de desarrollo holandés FMO admitida

Mecanismo Independiente de Quejas examinara la presa Barro Blanco en Panamá

Amsterdam: El Mecanismo Independiente de Quejas de FMO (ICM) determinó que la denuncia presentada por las comunidades indígenas de Panamá ha cumplido con los criterios de admisibilidad y pasará a la siguiente fase. La demanda, presentada el 5 de mayo de 2014, afirmó que FMO no se aseguro del consentimiento previo, libre e informado fuera obtenido antes de financiar el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco que daría lugar a la inundación de las tierras indígenas.

Barro Blanco Dam

Photo Courtesy of Both Ends

"Estamos complacidos de que el ICM haya actuado con tanta rapidez para mover la queja a la siguiente fase. El tiempo es lo esencial ahora, mientras la construcción de la presa llega a su fin," dijo Kristen Genovese del Centro de Investigaciones sobre Empresas Multinacionales (SOMO). Expertos independientes del ICM seguidamente empezaran a discutir las cuestiones con las partes y revisaran la documentación disponible relacionada con el proyecto. Después de esta fase de examen preliminar, la ICM determinará si se debe convocar a un diálogo, llevar a cabo una investigación, o ambas cosas.

"El hecho de que los expertos independientes investigarán las quejas de las comunidades Ngöbe es de enorme importancia. Las comunidades afectadas han planteado la falta de obtención del consentimiento previo, libre e informado en muchas ocasiones y en muchos foros diferentes. El hecho de que el ICM del banco de desarrollo holandés FMO, aunque al final del proceso, ahora participe con ellos y vean a la responsabilidad del banco es, sin duda un importante paso adelante ", dijo Anouk Franck, oficial principal de políticas en Both ENDS.

En una reciente carta dirigida a la FMO, el Movimiento 10 de Abril (M-10), un grupo que representa a los miembros de la comunidad indígena afectada directamente por el Barro Blanco Presa reiteró su demanda de que FMO retirara sus fondos del proyecto. "Nosotros nunca fuimos consultados sobre este proyecto. Las cosas que se perderán a causa de esta presa, no pueden compensarse por dinero. Ningún estudio de impacto ambiental y social adecuada fue hecho y el respeto de los derechos humanos de la población no se puede garantizar," afirma Manolo Miranda del M-10.

En espera de la finalización de la represa, los miembros de la comunidad permanecen en su campamento a lo largo de las orillas del río Tabasará para evitar la entrada de la maquinaria en su territorio.