Reservoir of Malpaso Dam in Chiapas

México

Los ríos de México han brindado peces, transporte y recreación al pueblo mexicano durante milenios. La antigua cultura de los Olmecas se desarrolló por los ríos Grijalva y Papaloapa; y "La Gran Vía" – gran ciudad maya precolombina – se ubicó por el Río Usumacinta en la frontera con Guatemala. Tres grandes sistemas fluviales atraviesan el accidentado territorio mexicano: el sistema de ríos que desembocan en el Atlántico, los que van al Pacífico, y el sistema central. Pero todos los ríos de México y las comunidades que viven al lado de ellos están amenazados.

Más de 575 represas grandes ya fueron construidas sobre los ríos de México. El país ostenta la represa más alta del continente americano y la sexta más grande del mundo: la Represa de Chicoasén en el Estado de Chiapas. Las represas de México han desplazado a la fuerza a más de 167.000 personas. La Represa Temascal en Oaxaca desplazó a casi 25 mil indígenas Mazatecas, nacionalidad que hablaba 56 diferentes idiomas. En su mayoría, no recibieron ninguna compensación por sus tierras u otras pérdidas, y cuando protestaron se incendiaron sus casas. Las promesas de electricidad y agua de riego nunca se cumplieron, y casi 200 personas desplazadas murieron.

Hoy en día, las comunidades que viven cerca de los ríos Papagayo, Usumacinta, Grijalva y muchos otros están amenazadas por los planes de construir represas hidroeléctricas para dar energía a vastos programas de desarrollo regional. El Plan Puebla Panamá(PPP), masivo plan de infraestructura para Mesoamérica, incluye planes de interconectar el sistema eléctrico de la región, alimentado principalmente por la hidroelectricidad. El financiamiento para este sistema y el PPP viene de varias fuentes, las que incluyen el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Centroamericano para la Integración Económica (BCIE).

Ha crecido la oposición a las represas por parte de las comunidades afectadas, y en el año 2004 activistas mexicanos, pueblos afectados por las represas y ONGs se unieron para formar el Movimiento Mexicano de Pueblos Afectados por las Represas y en Defensa de los Ríos (MAPDER). MAPDER pretende defender a los ríos, el agua, la tierra y las comunidades de las represas; lograr indemnizaciones por los perjuicios causados por las represas existentes; y exigir que las represas que plantean un peligro para las comunidades sean inhabilitadas. MAPDER se ha reunido ya dos veces: una en el sitio de la represa La Parota en el Estado de Guerrero, y a principios del 2005 en el sitio propuesto para la represa Arcediano en el Estado de Jalisco. Una tercera reunión se celebró en la Ciudad de México en marzo del 2006.

Hoy en día, la International Rivers está apoyando la lucha de las comunidades afectadas por la represa de La Parota en sus esfuerzos por detener el proyecto.La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México está tratando de lograr la aprobación del proyecto a la fuerza, sin acatar los procedimientos obligatorios de consultar con las comunidades afectadas, y una campaña enorme por las comunidades afectadas está librándose.